Relación entre las aspiraciones de crecimiento en nuevos emprendimientos y el desarrollo económico
En
la última edición del Global Entrepreneurship Index, reporte elaborado por “The
Global Entrepreneurship and Development Institute”(GEDI), instituto dedicado a
la investigación de la relación entre, emprendimiento, desarrollo económico y
prosperidad; se presentó el ranking por país de la calidad de emprendimiento a
nivel individual e institucional. Este ranking conforma catorce componentes, a
ser: Habilidad para Percibir una Oportunidad para Emprender, Habilidad para
Iniciar un Emprendimiento, Tolerancia al Riesgo, Redes Empresariales, Cultura Emprendedora,
Oportunidades para Iniciar un Emprendimiento, Absorción de Tecnología, Capital
Humano, Niveles de Competencia, Innovación de Productos, Innovación en Procesos,
Alto Crecimiento Empresarial, Internacionalización y Nivel de Capital de Riesgo
(Acs, Szerb, & Lloyd, 2018).
Algunos
hallazgos de este reporte, indican que la región con un mejor resultado general
es Asia-Pacífico, sobresaliendo en los componentes de Innovación de Productos y
Capital Humano. Los resultados particulares de Europa, señalan que los
indicadores con mejor desempeño, los obtienen en Absorción de Tecnología e
Internacionalización. La fortaleza de la región de Medio Este y África, está en
Innovación de Productos y Nivel de Capital de Riesgo. En cambio, en Norte
América, los componentes dominantes son las Habilidades para Percibir una
Oportunidad para Emprender y Tolerancia al Riesgo. Para África-Subsahariana, las
Habilidades para Percibir una Oportunidad para Emprender también es el componente
mejor valorado. Finalmente, la región de Sud / Centro América y el Caribe se
destaca por las Habilidades para Iniciar un Emprendimiento y la Innovación de
Productos (Acs et al., 2018).
En esta edición, Bolivia ocupa el lugar 97 de 137 países. Posición que indica que
el país aún tiene bastante espacio para mejoras.
La
razón por la que para un país es deseable obtener una buena posición en este
ranking, es por la relación que existe entre los niveles de emprendimiento y el
desarrollo económico. Sobre el tema, diversos autores han estudiado este
vínculo, y han concluido que una de las claves en esta relación se encuentra en
las intenciones de crecimiento que tenga el emprendedor (Levie & Autio, 2013).
En este sentido, mientras mayor sea la intención de crecimiento del emprendedor
en relación con su nuevo emprendimiento, mayor será el impacto en el
crecimiento económico, debido a la cantidad de empleos que el emprendedor
aspira generar (Gilbert, McDougall, & Audretsch, 2006).
Estos hallazgos confirman la importancia de la calidad de los emprendedores,
más que la cantidad de nuevos emprendimientos. (Levie & Autio, 2013)
Por
lo mencionado anteriormente, resulta especialmente relevante para un país analizar
el componente del ranking “Alto Crecimiento Empresarial” y determinar los
factores que promueven a nivel individual, que un emprendedor aspire a que su
empresa crezca.
Resulta
evidente que la aspiración a crecer de un emprendedor, no se traduce
automáticamente en el cumplimiento de esta expectativa; sin embargo, existe
evidencia de que existe una alta correlación entre la expectativa de
crecimiento y el crecimiento real del emprendedor (Cassar & Gibson, 2007).
A
nivel individual, son diferentes los factores que se han estudiado para comprender
e intentar explicar las razones por las que algunos emprendedores aspiran
crecer más que otros. Estos estudios han aumentado en las últimas dos décadas, en
gran parte debido a la generación de información disponible sobre las
características individuales de los emprendedores. Una de las fuentes de información más
utilizadas por los investigadores es el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) (Reynolds, 2000).
Son
varios los factores individuales que influencian las aspiraciones a crecer, pero
tal vez una de las variables individuales que engloba gran parte de la
explicación, tiene que ver con el Capital Humano adquirido por los
emprendedores. Bajo la teoría del Capital Humano, se distinguen dos aspectos
que moldean las aspiraciones de crecimiento de un emprendedor; la formación
educativa que posea y la experiencia previa en emprendimientos (J.-L. Capelleras, Contin-Pilart, Larraza-Kintana,
& Martin-Sanchez, 2019)
Diferentes
estudios demuestran una relación positiva entre un mayor grado académico y mayores
aspiraciones a crecer, esto debido al costo de oportunidad que tienen; un
emprendedor con grados más altos de educación tendrá un costo de oportunidad
mayor, si decide emprender en lugar de obtener una remuneración correspondiente
a sus estudios en el mercado laboral, por lo tanto, la expectativa que tenga de
crecimiento también será mayor. De esta forma, la educación es esencial en la
generación de empleos, por medio de la generación de nuevos emprendimientos (J. L. Capelleras & Greene, 2008).
Por otro lado, los estudios muestran resultados mixtos en la relación entre la
experiencia que tenga un emprendedor y la cantidad de empleos que aspire
generar. Algunos autores afirman que esta relación es negativa, ya que un
emprendedor más experimentado será más realista respecto a la cantidad de
empleos que puede generar. (J.-L. Capelleras et al., 2019; Kolvereid, 1992)
Mientras que otros autores encuentran una relación positiva entre la
experiencia y las aspiraciones de crecimiento, debido a lo mencionado
anteriormente, el costo de oportunidad del emprendedor (Cassar, 2006).
Otras
áreas de estudio, no precisamente a nivel individual, sino de contexto, pero
que también influyen en las aspiraciones de crecimiento del emprendedor, tienen
que ver con las instituciones de su entorno (North, 1990).
Países con instituciones que tienen un mayor apoyo a la actividad empresarial,
alcanzarán niveles más altos de aspiraciones de crecimiento, y por lo tanto
mayor generación de nuevos empleos.
Estos
distintos resultados demuestran la necesidad de generar mayor investigación en
los factores relacionados al Capital Humano, las aspiraciones de crecimiento en
nuevos emprendimientos, el contexto de los emprendedores y el efecto en la
generación de empleos, de forma que se pueda generar un mejor entendimiento en
estas relaciones, y proporcionar información útil tanto para sector de
políticas públicas, como para el sector privado.
Autor: Cecilia Alvarez
Nota: Las ideas y opiniones expresadas en este documento son las de los autores y no reflejan necesariamente la posición oficial de la Escuela de la Producción y de la Competitividad (ePC).
Acs, Z., Szerb, L., & Lloyd, A. (2018). The global
entrepreneurship index. In Global Entrepreneurship and Development Index
2018 (p. 5). The Global Entrepreneurship and Development Institute.
Capelleras, J.-L., Contin-Pilart, I., Larraza-Kintana, M.,
& Martin-Sanchez, V. (2019). Entrepreneurs’ human capital and growth
aspirations: The moderating role of regional entrepreneurial culture. Small
Business Economics, 52(1), 3–25.
Capelleras, J. L., & Greene, F. J. (2008). The
determinants and growth implications of venture creation speed. Entrepreneurship
and Regional Development, 20(4), 311–337.
Cassar, G. (2006). Entrepreneur opportunity costs and
intended venture growth. Journal of Business Venturing, 21(5),
610–632.
Cassar, G., & Gibson, B. (2007). Forecast rationality in
small firms. Journal of Small Business Management, 45(3),
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Gilbert, B. A., McDougall, P. P., & Audretsch, D. B.
(2006). New venture growth: A review and extension. Journal of Management,
32(6), 926–950.
Kolvereid, L. (1992). Growth aspirations among Norwegian
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Levie, J., & Autio, E. (2013). Growth and growth
intentions: a metaanalysis of existing evidence. Enterprise Research Centre.
North, D. (1990). Institutions, institutional change and
economic performance. Cambridge University Press.
Reynolds, P. (2000). Global Entrepreneurship Monitor: 1999
Executive Report. https://doi.org/10.13140/RG.2.1.4860.6247
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