Infraestructura del internet, el talón de Aquiles de la digitalización en Bolivia
En el día del internet
del 2018 se publicaba un estudio que realicé sobre la infraestructura de
telecomunicaciones en el libro El estado TIC publicado por la AGETIC.
Los resultados de este estudio revelaban que: de las 6 millones de conexiones
de internet reportadas por la ATT en 2017, el 96.3 % correspondían a accesos de
dispositivos móviles (i.e. celulares, tabletas). En otras palabras, sólo el 3.7%
tenía un acceso a internet fijo y de mejor calidad. Por otro lado, se concluyó
que la mayor parte de las conexiones estaban concentradas en las ciudades
capitales y poblaciones cercanas, y de estas, destacaba el eje La Paz –
Cochabamba – Santa Cruz, dónde la calidad de conexión era superior.
Desde entonces han
pasado dos años, y de acuerdo al reporte de la ATT de marzo 2019, esta
situación no ha cambiado mucho. Si bien la cantidad de conexiones ha superado los
9 millones, sólo el 8.4% corresponde a conexiones no móviles. En otras
palabras, en Bolivia la mayor parte de la población sigue accediendo al
internet por su celular, y por ende, lo utiliza de forma limitada.
Esta situación
contrasta con los desafíos impuestos por el paradigma de las tecnologías de
información. En el evento de “DigitLatam – Transformación Digital e Innovación“ organizado por la Camara de
Comercio de Bolivia el mes pasado, se habló de estos desafíos. Los expositores
mostraron el futuro de las corporaciones, las tendencias tecnológicas y los
desafíos que las empresas enfrentan en relación a la transformación digital. En
resumen, se mostró que ante los desarrollos tecnológicos, las empresas de todos
los sectores en el mundo tienen el desfío de transformarse, de reinventarse,
porque de otro modo corren el riesgo de desapercer en el tiempo.
Este tipo de eventos son
valiosos porque permiten conocer las tendencias en el desarrollo tecnológico, y
además hacen tangible su potencial a traves de ejemplos concretos de los países
vecinos. Al mismo tiempo, estos eventos invitan a las empresas bolivianas a
re-pensar la forma en la que están llevando adelante sus negocios. Y del mismo
modo, invitan a reflexionar sobre las limitaciones de nuestra infraestructura
en telecomunicaciones, porque estas son el talón de Aquiles de cualquier
iniciativa de digitalización a nivel país. Las cuáles también incluyen los
proyectos del gobierno, cómo el de Ciudadanía Digital que busca acercar
el Estado a las y los boliavinos en el mundo digital a través del internet.
Para comprender mejor estas
limitaciones, es necesario entender que a nivel mundial la administración de la
infraestructura del internet esta distribuída y especializada. Es decir, hay un
grupo empresas que administran las redes mundiales que hacen posible que el
internet se conecte entre continentes y regiones. A su vez, a nivel país,
existen empresas que gestionan redes troncales de fibra óptica, las cuáles
conectan las naciones con las redes mundiales y regionales. Finalmente, a
partir de la red troncal, hay empresas que tienden redes de acceso que se
extienden por barrios, sus calles y el aire hasta llegar a los usuarios finales.
Las redes de acceso tienen diferentes tipos de tecnologías, y éstas pueden ser
de telefonía móvil, de WIFI, de televisión por cable, de telefonía fija o redes
de fibra óptica. Para poder transitar en los diferentes niveles, es necesario
pagar un derecho de transito y conexión . Esto significa que, yo como usuaria
final debo pagar, digamos a la empresa VUELA, por mi conexión a internet. A su
vez, VUELA debe pagar a una empresa que administra la red troncal, digamos
ENTE. Finalmente, ENTEL a su vez paga un derecho de transito a la empresa que
administra las redes regionales/mundiales, por ejemplo VERIZON.
En Bolivia las empresas
mas grades de internet (i.e. ENTEL, TIGO, NUEVATEL, AXS, COTAS, COMTECO)
administran tramos de la red troncal y también tienen redes de acceso de
diferentes tecnologías. Esto da lugar, a que la inversión en infraestructura y
tipo de tecnología se concentre dónde hay mayor cantidad de clientes. Esto, a
su vez, explica porque en marzo de este año el 92.4% de conexiones de internet reportadas a
la ATT sean de tipo movil. Y como consecuencia mayor, esta situación ha
derivado en la formación de un oligopolio en la oferta del servicio de internet,
el cual que esta compuesto por las tres empresas de telefonía móvil.
En un escenario ideal
y siguiendo la organización de la infraestructura global de internet descrita
más arriba, los proveedores de internet en Bolivia también deberían especializarse
y dividirse entre aquéllas que sólo se hagan cargo de la red troncal de fibra
óptica, y en aquéllas que se especialicen en la gestión de las redes de acceso.
Mientras que las primeras tendrían la responsabilidad de asegurar el
crecimiento orgánico de la red troncal a lo largo del territorio boliviano, las
otras tendrían que diversificar la oferta del servicio del internet, para que
los usuarios finales puedan tener mejores precios y alternativas, más allá del
acceso movil. Para promover esta
especialización, evidentemente hacen falta concesos, políticas públicas y una legislación
adecuada. Sin duda un largo camino, que sin embargo, comienza con una
regulación que rompa el oligopolio ENTEL-TIGO-NUEVATEL. Mientras tanto, el
nuevo paradigma de las tecnologías de información avanza y los desafíos a nivel
país se incrementan.
Natalia Suazo en su
libro Guerras de Internet hace notar que la facilidad con la que nos
conectamos al internet, invisibiliza la compleja infraestructura que soporta su
funcionamiento. Pero esa percepción es ilusoria. Entender la complejidad de su
infraestructura puede facilitar la busqueda de alternativas en pos de su mejora,
para que deje de ser el talon de Aquiles de la digitalización de Bolivia. Esta
es la contribución que busca este post.
Autor: Patricia Cabero
Nota: Las ideas y opiniones expresadas en este documento son las de los autores y no reflejan necesariamente la posición oficial de la Escuela de la Producción y de la Competitividad (ePC).
Comentarios
Publicar un comentario