Capacidades Dinámicas: Un concepto estratégico más vigente que nunca
Para comenzar este artículo, solicito a los
gentiles lectores me acompañen a pensar en la siguiente analogía futbolística:
Imaginemos un equipo de fútbol con 11 jugadores, tal como cualquiera de los
cientos de miles de equipos que existen en el planeta.
Cualquier persona que haya tenido algún
contacto, así sea superficial, con esta disciplina deportiva, ha debido
escuchar que un equipo de fútbol adopta un esquema táctico o de juego para
enfrentar sus encuentros. Es por este motivo que leemos en la prensa o
escuchamos en los programas especializados términos como el “4-4-2”, el
“4-3-3”, el “4-4-1-1” o un “5-4-1” que puede adoptar uno u otro de estos
equipos para sus presentaciones en cancha. A grosso modo se debe decir que tal terminología futbolística técnica,
en esencia está denotando una disposición de las personas que entrarán en el
campo de juego y las funciones que se espera que realicen de alguna forma a lo
largo del encuentro.
Imagino que similares configuraciones pueden
existir en otros deportes.
Retomemos nuestro relato inicial y volvamos a
imaginar el equipo que nos servirá para la analogía que quiero desarrollar.
Consideremos que el equipo de nuestro ejemplo (puede ser un equipo boliviano de
barrio) adoptó el esquema 5-4-1 para su funcionar y que deberá enfrentar
distintos rivales donde sólo nuestra imaginación será el límite. En su primer desafío nuestro modesto equipo,
en un viaje a través del tiempo, enfrenta a la Selección de Brasil de Pelé de
1970 y encima como visitante en el Maracaná de Rio de Janeiro. Nuestro querido
equipo cumple sagradamente con el esquema adoptado y las funciones asociadas a
cada puesto en todo momento del partido. Dejo a la imaginación de uds. el
probable catastrófico resultado.
Resulta que en un siguiente ejercicio para
nuestra imaginación, nuestro equipo debe enfrentar a un equipo amateur juvenil
africano casi sin ninguna experiencia en el deporte y en este caso con la
ventaja de actuar como local en su estadio de La Paz, Bolivia y
sorprendentemente emplea exactamente el mismo esquema, recurre exactamente a
las mismas funciones y repite un libreto, tal cual lo hizo en su primera
experiencia.
Vayamos a un último ejercicio para no cansar su
lectura. Ahora les pido que para nuestra tercera experiencia imaginaria, tomen
en cuenta que nuestro ya conocido equipo va a enfrentar al equipo más poderoso de Europa en la
actualidad (probablemente el FC Bayern Munich) como visitante en su cancha, y,
seguramente adivinaron: Curiosamente utiliza exactamente el mismo esquema
táctico, la misma configuración de jugadores, se repiten las mismas funciones y
el libreto es una vez más replicado sin ninguna variación!
Ahora pido que esa analogía sea trasladada lo
más posible al mundo de los negocios donde no hablaremos de equipos sino de
empresas, no hablaremos de jugadores sino de recursos empresariales y, por
último, no hablaremos de rivales como el Brasil de Pelé, el equipo juvenil
africano, ni del equipo más poderoso de Europa, sino del ambiente o entorno
empresarial competitivo.
Entonces, tendríamos que mencionar que el
equipo de nuestro ejemplo (ahora empresa) careció en todo momento de lo que en
el campo de la Estrategia de negocios se llaman “Capacidades Dinámicas” para
enfrentar las distintas situaciones a las que era sometido.
El concepto estratégico de las “capacidades
dinámicas” ha tenido su origen en publicaciones académicas que datan de finales
del siglo XX y el inicio de nuestro siglo. Es frecuentemente reconocido que el
trabajo seminal en esta área de conocimiento fue el realizado en la década de
los 90s por David Teece, actualmente profesor de la Universidad de
California.
En palabras de Teece, las Capacidades Dinámicas
son un ” ….subconjunto de
competencias/capacidades que permiten a la firma crear nuevos productos y
procesos, y responder a circunstancias cambiantes del mercado.” (Traducción
propia de TEECE & PISANO (1994)).
En sus subsiguientes trabajos (TEECE 1997,
2007), el profesor Teece amplía su definición explicando que estas capacidades
permiten integrar, construir y reconfigurar competencias internas y externas
para atender ambientes rápidamente cambiantes. También habla de lo esencial de
éstas en una empresa para “sentir” (sensing)
nuevas oportunidades y amenazas; apoderarse (seizing) de estas oportunidades; y transformar (transforming) la organización y su
estrategia a medida que estas nuevas oportunidades y amenazas surgen.
Subsecuentes definiciones del concepto como las
de los autores Eisenhardt o Helfat también son muy influyentes, pero no se
apartan sustancialmente de la definición inicial y siempre hacen referencia a
las “Capacidades Dinámicas” como este tipo especial de competencia o capacidad
que, mediante la reconfiguración y adaptación, permite a las empresas que las
poseen, obtener mejores resultados competitivos.
Para que las personas que no están
familiarizadas con el campo de la Estrategia entiendan un poco más de lo
distintivo y promisorio de este concepto, creo que es pertinente mencionar que
en este campo de la Administración existe una pregunta fundamental que se
quiere responder que es por qué algunas empresas son competitivamente más
exitosas que otras en el mercado. Una de las corrientes influyentes en la
disciplina atribuye estas diferencias a factores externos (Por ejemplo, el
modelo de las fuerzas competitivas de Michael Porter). Otra influyente
perspectiva atribuye estas diferencias a factores internos, como por ejemplo,
la perspectiva de la Visión-basada-en-los-recursos (RBV, en inglés). Es a esta
última que el concepto de las “Capacidades Dinámicas” es más afín, puesto que
parte de la creencia que las organizaciones serán más o menos bien sucedidas en
función a los más o menos recursos y capacidades que tengan.
Lo que hace la perspectiva de las Capacidades
Dinámicas es decirnos que existe un tipo especial de capacidades que permiten
rápidamente reconfigurar los recursos y desarrollar nuevas capacidades que permiten enfrentar
entornos cambiantes, inciertos, poco favorables y similares.
Asimismo, por su misma esencia, estas
capacidades se constituyen en estratégicas pues cumplen con las características
ideales para que un recurso sea estratégico según la escuela de la RBV: Valor, Rareza e Inimitabilidad.
La consideración del concepto de las
Capacidades Dinámicas implica algunas de las siguientes derivaciones teóricas (SCHILKE
et al., 2018):
- En una organización existen capacidades con
diferentes jerarquías: Capacidades
ordinarias (u operacionales) y Capacidades de alto orden (entre las que están
las capacidades dinámicas).
- Estas capacidades son difíciles de comprar o
vender, a no ser como parte de la compra de toda una unidad organizacional
entera en la que estén incrustadas.
- En ambientes extremadamente inestables, las
organizaciones “narcisistas”, en el sentido de “no dispuestas a adaptarse”,
estarán con alta probabilidad en desventaja. TEECE et al. (1997)
- La ventaja competitiva ya no solamente está en
función de “cómo se juega el juego” sino es también una función de los
“activos” que uno tiene para jugar el juego y cómo estos activos pueden ser desplegados
y reconfigurados. TEECE et al. (1997)
Mucha de la discusión teórica más interesante
sobre este concepto propuesto, gira en torno a algunas de las siguientes
preguntas:
¿Cuál es su unidad de análisis? Es la firma
entera? Alguna de sus unidades organizacionales? Sus equipos? O incluso, el
individuo? Por el otro extremo, puede ser toda una cadena de suministro? O
incluso, toda una red empresarial?
¿Cuáles son sus fuentes?
¿Cuál es la importancia de variables
moderadoras en su efecto final? Por ejemplo, cuál es el papel del tamaño
organizacional? del sector industrial? O del área geográfica? entre otras?
¿Las Capacidades Dinámicas residen naturalmente
en algunas áreas funcionales más que en otras (Ej: Desarrollo de nuevos productos)?
O su presencia debe permear toda la organización?
¿Cuál es la “dinámica” de las “capacidades dinámicas”?
Se podría hablar de algo parecido a lo existente en perspectivas de ciclos
evolutivos en negocios?: las capacidades dinámicas emergen, se desarrollan,
crecen, maduran y terminan a lo largo del tiempo? O existe otra dinámica para
su existencia?
¿Cuáles son los costos de las Capacidades
Dinámicas?
Una buena noticia para todo concepto
relativamente nuevo en el campo del conocimiento, es que la perspectiva de las
Capacidades Dinámicas ha evolucionado de trabajos meramente teóricos a una
etapa cada vez más sólida de investigaciones empíricas que; mediante métodos
cuantitativos, cualitativos o mixtos; intentan medir muchas de las ideas
teóricas propuestas y dan más solidez a esta corriente del pensamiento
estratégico (Por ejemplo, ver la amplia revisión de trabajos existentes en el
área presentada en SCHILKE et al. (2018)).
Para finalizar este artículo, retomo el título
del mismo para postular que la situación que vivimos en la actualidad, a mi
parecer califica perfectamente dentro de lo que se considera un tipo de presión
en el ambiente competitivo, en el que las capacidades dinámicas de las empresas
son puestas a prueba.
Afinando más la idea del párrafo previo,
postulo la siguiente hipótesis para las empresas que participan en la situación
actual que vivimos en el mundo:
“Organizaciones que
posean Capacidades Dinámicas alcanzarán mejores resultados competitivos y de
supervivencia que aquellas organizaciones que no las posean, durante y en el
periodo posterior a la pandemia”
Cabe destacar que en las recomendaciones de
investigación futura del trabajo de SCHILKE et al. (2018) se hace referencia a
que una significante proporción de los trabajos relacionados a las capacidades
dinámicas ha tenido que ver en el pasado con cuestiones sobre tecnología
cambiante o demanda cambiante del consumidor, pero que sería interesante estudiar
también la potencialidad de los diferentes tipos de capacidad dinámica para
lidiar con otro tipo de presión
competitiva en el ambiente organizacional, y creo que precisamente ese el
caso.
Volvamos a nuestro singular ejemplo inicial.
Ahora nuestro equipo de fútbol posee Capacidades Dinámicas y volverá a
enfrentar al Brasil de Pelé, al equipo amateur africano y al equipo más poderoso de Europa e irá adaptando
su esquema a varias alternativas, no solamente de partido en partido, sino
inclusive a lo largo de cada minuto del encuentro, tomará en cuenta las
condiciones en las que juega, sus jugadores se adaptarán con facilidad a lo que
requiera el juego sobre sus funciones, éstos aprenderán y desarrollarán nuevas
capacidades como fruto de su experiencia. Es más, si un cuarto partido
hipotético surge y ahora es frente a un equipo de basketball, podrá
reconfigurar sus recursos y habilidades con relativa rapidez, para hacer frente
a un entorno constantemente cambiante. Por lo menos, la teoría lo prevé así.
Referencias
TEECE D.J., and PISANO G. (1994). "The dynamic capabilities of
firms: an introduction". Working Paper. WP-94-103. IIASA. October 1994. 28p.
TEECE, David J.; PISANO, Gary; SHUEN, Amy (1997). Dynamic capabilities
and strategic management. Strategic Management Journal, 1997, vol. 18, no. 7, págs.
509-533.
TEECE, D.J., (2007). Explicating dynamic capabilities: the nature and
microfoundations of (sustainable) enterprise performance. Strategic Management Journal,
28(13), págs.1319-1350.
SCHILKE, O., HU, S., & HELFAT, C. E. (2018). Quo vadis, dynamic capabilities? A content-analytic review of the current state of knowledge and recommendations for future research. AMA Vol. 12, No. 1, págs. 390–439
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