Empresas globales desde su concepción


En un artículo anterior se resaltaron los beneficios de la Transformación Digital en las empresas, entendidos como un mecanismo para potenciar su oferta de productos y servicios[i]. En este espacio, me gustaría continuar con la idea de empresas digitales, añadir la internacionalización de las empresas desde su concepción y presentar un ejemplo que ilustre estas ideas.
Los constantes avances de la tecnología digital, impactan la forma en la que las empresas se desarrollan, esto implica que su estructura y oferta también cambian (Tilson, D., Lyytinen, K., & Sørensen, 2010). Las oportunidades de empresas relacionadas con plataformas digitales son muy amplias, algunos ejemplos son las plataformas digitales diseñadas para facilitar procesos organizacionales, plataformas para las inversiones, de tecnología, oferta de productos, de cadena de suministros, de entrega de contenido, entre otras. Una característica de estas diversas opciones de modelos de negocio, es que estructuralmente están organizadas en diferentes niveles (Yoo, 2010).  Por ejemplo, una plataforma digital que ofrece contenido de “video-on-demand” como Netflix, tendrá diferentes niveles asociados; un nivel de elaboración de contenido (los diferentes estudios filmográficos y televisivos, área en el que Netflix está incursionando), uno correspondiente a la entrega del servicio (la plataforma de contenido de Netflix, para ver en línea películas, series y documentales), uno que abarque las redes de distribución (como son los diferentes operadores de servicios de internet para su visualización en línea), y finalmente los equipos de reproducción del contenido (pueden ser teléfonos inteligentes, televisiones inteligentes, computadoras, tabletas y cualquier otro equipo de reproducción de contenido en línea) (Ojala, Evers, & Rialp, 2018).
Ahora me dirijo a los emprendedores, para imaginar cómo esta estructura, organizada en diferentes niveles, podría permitirles pensar de manera global desde la concepción de la idea de negocio. Esto se debe a que son muy pocos los espacios geográficos en los que se podrían cubrir todas las necesidades de una empresa con un modelo de negocios basado en estos diferentes niveles de estructura, por lo que empresas globales son una opción a esta limitante.  El nacimiento de una empresa con estas características podría no seguir los pasos graduales de internacionalización propuestos por el modelo de la universidad Uppsala (Johanson & Wiedersheim-Paul, 1975), al contrario, internacionalizarse sería un paso a seguir incluso antes de comercializar sus servicios.
A continuación, permítanme presentar un caso de estudio que ejemplifica este fenómeno. La empresa finlandesa G-Gluster ofrece contenido de videojuegos en la nube con un servicio pago “on-demand” a través de su plataforma digital (Ojala et al., 2018). Probablemente esta empresa sea de conocimiento de algún lector aficionado a los videojuegos en línea, quien reconocerá que ésta fue la primera empresa en ofrecer este tipo de servicios, los cuales se han convertido en una propuesta muy demandada por los usuarios digitales. Lo más interesante de esta empresa es que inició sus actividades con la idea de videojuegos en la nube en el año 2000, pero para ése entonces esta industria ni siquiera existía. Los fundadores reconocían que no tenían la capacidad para desarrollar los videojuegos que pretendían ofrecer en su plataforma, por lo que establecieron una subsidiaria en Londres, capital que lideraba las últimas tendencias en videojuegos. La empresa tampoco tenía un mercado suficientemente interesante para ése servicio, por lo que decidieron que Japón sería la casa matriz de la empresa, decisión con el propósito de ser los primeros en capturar el mercado nipón, mercado relevante para este sector. Otra de las capas particulares de este negocio es la infraestructura de internet, que en el año 2000 era muy lenta para la velocidad requerida para un juego en línea, misma que mejoró a distintos ritmos según cada país. Y finalmente los equipos para la reproducción de videojuegos, computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas, los cuales, o no tenían la capacidad requerida o aún no se habían creado. Estas restricciones no desanimaron a este emprendimiento, que utilizó esta situación para incursionar en diferentes mercados y alianzas estratégicas, a medida que la tecnología mejoraba.  Actualmente, la empresa que inició la idea de negocios en Finlandia,  mantiene su sede en Japón y se ha consolidado como una de las principales proveedoras de videojuegos en la nube, formando parte del grupo internacional “Broadmedia Corp”, la principal empresa de contenido digital en Japón.[ii]
El mensaje de este caso para los emprendedores bolivianos, destaca que, aunque se podría argumentar que el país no cuenta con la tecnología o infraestructura necesaria para llevar a cabo un emprendimiento con estas características, esto no debería resultar en un impedimento. Por el contrario, se podría tomar el ejemplo de la empresa finlandesa G-Cluster, que concibió a esta empresa como global desde sus inicios. Por lo que posibles deficiencias en tecnología o infraestructura local, resultan en un detalle menor, comparado con la importancia de contar con emprendedores que tengan un enfoque internacional, habilidad para comprender los diferentes mercados, y creatividad para idear soluciones a problemas e industrias que probablemente aún no se han creado.
Autor: Cecilia Alvarez
Referencias
Johanson, J., & Wiedersheim-Paul, F. (1975). The internationalization of the firm—four swedish cases 1. Journal of Management Studies, 12(3), 305–323.
Ojala, A., Evers, N., & Rialp, A. (2018). Extending the international new venture phenomenon to digital platform providers: A longitudinal case study. Journal of World Business, 53(5), 725–739. https://doi.org/10.1016/j.jwb.2018.05.001
Tilson, D., Lyytinen, K., & Sørensen, C. (2010). Research commentary—Digital infrastructures: The missing IS research agenda. Information Systems Research, 21(4), 748–759.
Yoo, Y. (2010). Computing in everyday life: A call for research on experiential computing. MIS Quarterly, 213–231.


[1] “Transformación Digital para PyMEs” de Mauricio Barrera, artículo presentado en fecha 18 de marzo de 2019, en https://blog-del-idec.blogspot.com/


[1] https://www.broadmediagc.co.jp/en/case-studies/

Nota: Las ideas y opiniones expresadas en este documento son las de los autores y no reflejan necesariamente la posición oficial de la Escuela de la Producción y de la Competitividad (ePC).

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